El Feng Shui nos ayuda a conseguir un ambiente equilibrado y armónico que permite disfrutar de un espacio cómodo y acogedor. El sitio perfecto de una sala Feng Shui está entre la entrada principal de la casa y la cocina, de modo que los invitados no tengan que pasar por habitaciones íntimas y sea más cómodo servir las comidas sin tener que pasar por otras estancias.
Es recomendable dividir el espacio de comedor de la sala, para esto se pueden sencillamente crear dos espacios diferentes, uno con una gran mesa y sillas para comer y otro con una mesa pequeña, sofás o sillones; se puede colocar plantas para hacer la división entre los espacios.
Independientemente de los materiales de los muebles, tapetes y cojines se deben usar cortinas ligeras en partes donde se desee mucha luz y cortinas pesadas donde se desee frenar la fuga del CHI (energía vital).
Se recomienda utilizar tonos neutros en las cortinas para que armonicen con el colorido de los muebles. Si la decoración es monocromática se puede usar colores o estampados en las cortinas.
Otro elemento decorativo que ayuda la expansión del CHI son las fuentes o peceras, solo que se tiene que individualizar el punto de la sala donde la energía puede sufrir una caída para en ese lugar poner el elemento del agua.
